Las 28 horas de guerra en la Plaza Bolívar en toma del Palacio de Justicia

Este 6 de noviembre se cumplen 36 años de la toma guerrillera.

El Palacio de Justicia durante la toma de 1985. Foto: Archivo El Tiempo

Actualizado:
El 6 de noviembre de 1985, mientras el país enfrentaba los embates del narcoterrorismo, la otra guerra, la del Estado contra las guerrillas, se instaló por dos días en plena Plaza Bolívar en Bogotá, en el corazón del poder en Colombia.
Fueron 28 horas de horror durante las cuales el Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, quedó reducido a escombros por los violentos combates entre Ejército y la guerrilla del M-19, y por los tres incendios que asolaron la edificación durante la toma y la retoma.
Tres días antes del ataque del M-19, la Policía que cuidaba el Palacio de Justicia fue relevada. Hasta hoy, las autoridades militares y policiales de la época no han podido explicar por qué se tomó esa decisión, que facilitó el asalto; más aún cuando había plena certeza de que la guerrilla intentaría atacar a las altas cortes.
El 30 de septiembre de 1985, consta en expedientes judiciales, el tema fue examinado en un consejo de seguridad al que asistieron los directores del DAS, de la Policía y el Ministro de Gobierno. Incluso se envió una carta a la Corte Suprema para advertir sobre las amenazas que pesaban sobre algunos magistrados. Un fallo del Consejo de Estado contra la Nación dice que, sin embargo, se retiró la seguridad, “sin que al respecto se encuentre en el proceso justificación o explicación alguna para tomar tan irresponsable determinación”.
Todo comenzó el miércoles 6 de noviembre de 1985, a las 11:40 de la mañana. A esa hora, un camión carpado, Ford 51, se estacionó frente al parqueadero del Palacio de Justicia. Del vehículo descendieron cerca de 30 guerrilleros del M-19 fuertemente armados y se tomaron la edificación. La toma terminó un día después a las 4:20 de la tarde.
El informe de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia destaca algunos momentos claves durante la toma:
-Dos de los guerrilleros del M-19 se ubicaron en la Secretaría del Consejo de Estado, dos en la Secretaría de la Sección Tercera, dos en la cafetería y una mujer en el cuarto piso. De este grupo, al mando de Alfonso Jacquin, se conoce que hacían parte también Irma Franco Pineda (alias ‘Leonor’), Roque, Pilar y Natalia, quienes luego se integrarían a los pelotones y escuadras con responsabilidad táctica en cada uno de los pisos del Palacio.
-El Comando Iván Marino Ospina, que ingresó al Palacio de Justicia para realizar la denominada Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre, quedó finalmente conformado por 35 guerrilleros (25 hombres y 10 mujeres), seis menos de los contemplados en el plan original.
-Inmediatamente los medios de comunicación, en particular los periodistas de radio que cubrían a diario la Corte, difundieron la “crónica de una toma anunciada”: el M-19 se había tomado el Palacio de Justicia. La información era tan confusa entonces como el desarrollo mismo de los hechos.

Toma del Palacio de Justicia, 1985 Foto:Felipe Caicedo / Archivo EL TIEMPO

-El Comandante de la XIII Brigada, general Jesús Armando Arias Cabrales, según expresó a la Comisión de la Verdad, coordinó y elaboró el plan operativo de manera coordinada durante 30 minutos y consultó al Comando del Ejército; sus órdenes fueron: reacción inicial a cargo del Batallón Guardia Presidencial, el Batallón de Policía Militar aislaría el área para proteger los edificios gubernamentales, la Escuela de Artillería protegería el área suroriental de la Plaza de Bolívar, el Escuadrón Rincón Quiñones estaría en la carrera 8ª y el Escuadrón de Caballería en la Plaza de Bolívar.
-Antes de la 1:00 p. m. del 6 de noviembre, según el relato del coronel (Alfonso) Plazas a la Comisión de la Verdad, ocho unidades blindadas habían llegado a la Plaza de Bolívar. “A partir de ese momento los guerrilleros pasaron de la condición de atacantes a la de defensores, y la fuerza pública asumió la acción ofensiva”. 
-El ingreso del primer tanque Urutú, hacia la 1:00 p. m., ubicado frente a la puerta del sótano del Palacio, por la carrera 8ª, fue acompañado por 14 soldados del Batallón Guardia Presidencial, quienes recibieron la orden de entrar protegidos por el tanque. Seis guerrilleros estaban custodiando el sótano en ese momento.
-Hacia las 6:00 o 7:00 p. m. el periodista Yamid Amat recibió la llamada de la ministra Sanín, quien le ordenó interrumpir la transmisión. Ella le dijo que aún cuando no había resolución, era una orden. Él dijo que lo haría si los demás medios lo hacían. Ella le replicó que si no interrumpía, le ordenaba al Ejército que se tomara la emisora y apagara los transmisores, y le ordenó transmitir un partido de fútbol.

Toma Palacio de Justicia Foto:Archivo EL TIEMPO

-Luego de recibir una lluvia de proyectiles porque con el ruido de los helicópteros habían alertado a los guerrilleros que se apostaron mejor para impedir la entrada, y después de colocar poderosos explosivos, lograron derribar la puerta, pero llegaron al cuarto de máquinas. Penetraron, entonces, por una claraboya y luego por una escalera de hierro adosada a la pared y fueron recibidos por disparos de los guerrilleros del M-19. 
-Hubo tres incendios dentro del Palacio el primer día de la toma: dos de menor intensidad y uno que destruyó casi totalmente el edificio y cobró, probablemente, la vida de quienes pudieron haber sobrevivido a los disparos y explosiones en el cuarto piso.
-Hacia las 2:00 a. m. hubo un ensordecedor ruido producido por ametralladoras y rockets disparados desde un tanque contra el frente del Palacio de Justicia. Parecía que el edificio se iba a caer y después hubo silencio total durante algunas horas.
-Durante toda la retoma fueron rescatados ciudadanos que estaban dentro del Palacio y llevados a la Casa del Florero, en donde se les interrogaba para establecer si eran guerrilleros. Allí comenzó un segundo capítulo de violaciones a los derechos humanos de los capturados que aún hoy no ha terminado.

La más reciente condena

Hace menos de un mes, el Tribunal Superior de Bogotá resolvió en segunda instancia el proceso contra cinco exmilitares vinculados al delito de desaparición forzada por la retoma del Palacio de Justicia.
En el proceso están los exuniformados Edilberto Sánchez Rubiano, Óscar William Vásquez Rodríguez, Antonio Rubay Jiménez Gómez, Luis Fernando Nieto Velandia y Ferney Ulmardín Causayá Peña.
Los magistrados ratificaron la condena de tres de los exmilitares y revocaron la absolución inicial de dos de ellos. Fueron sentenciados a 40 años de cárcel.
Los uniformados que fueron absueltos en primera instancia y condenados por el Tribunal son Luis Fernando Nieto Velandia, Antonio Rubay Jiménez Gómez y Ferney Ulmardín Causayá Peña.
Ellos fueron encontrados responsables de la desaparición de Irma Franco Pineda, Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández.
Mientras que Sánchez Rubiano fue condenado por la desaparición de Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández. Y el exmilitar Óscar William Vásquez Rodríguez por el caso de Irma Franco Pineda, Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández.

Lea otras noticias de Justicia

En Twitter: @JusticiaET
justicia@eltiempo.com

Sigue toda la información de Justicia en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Conforme a los criterios de

Saber más

¡Notamos que te gusta estar bien informado!

¡Notamos que te gusta

estar bien informado!

Para continuar leyendo, si ya eres suscriptor:

En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí