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Viajar

‘Alan por el Mundo’: así es la vida de una celebridad viajera

Alan Estrada disfrutó de los paisajes y del colorido de Guatapé (Antioquia).

Alan Estrada disfrutó de los paisajes y del colorido de Guatapé (Antioquia).

Foto:Archivo particular

Reproducir Video

Este mexicano junta millones de seguidores en sus redes sociales. Estuvo de visita en Colombia.

José Mojica
Cuando tenía 23 años, Alan Estrada dejó su carrera actoral en México para hacer de los viajes su estilo y proyecto de vida. Esta decisión le ha permitido, después de más de una década, recorrer más países que años vividos.
Desde el 2010, Estrada tiene un canal de videos, con un estilo fresco, en el que comparte consejos e inspiración a sus cerca de cinco millones de seguidores en sus redes sociales. Según el diario El País de España, es el bloguero de viajes en español más seguido. Pese a esto, se rehúsa a llevar la etiqueta de youtuber y prefiere la de ‘creador de contenido’.
En el pasado mes de agosto estuvo en Colombia, recorriendo algunos de los destinos turísticos más reconocidos del país. Durante su paso, habló con EL TIEMPO acerca de esta experiencia, del turismo responsable y compartió su opinión sobre el auge del ‘narcoturismo’ en Medellín, entre otros temas.
¿Cómo convirtió al mundo en su oficina de trabajo?
¡Nunca fue mi intención! Mi historia es exactamente al revés, empecé a viajar tarde: a los 23 años hice mi primer viaje ‘mochilazo’ a India, Tailandia y Camboya, con una de mis mejores amigas. El típico recorrido de turista irresponsable, pero al mismo tiempo me abrió los ojos y me despertó interés por el mundo y por la historia. A partir de ese momento, descubrí que quería seguir haciendo eso. Pensaba que debía trabajar once meses al año, ahorrar y viajar el mes restante.
Así empecé, grababa todos mis viajes en DVD y se los prestaba a familiares. En el 2010 vi la movida que había en Youtube y añoré hacer un programa de viajes, algo así como Trotamundos, de Discovery, pero esto nunca pasó ¡No hubo casting! Entonces empecé a seguir viajando y a subir mis videos a esta plataforma.
Mientras preparaba cada viaje, me daba cuenta de que lo que había en las revistas y muchos medios de comunicación era publicidad más que información. Entonces empecé a tener más confianza en los blogs que en un medio tradicional y pensé en llevar eso a video, para decirle a la gente mi verdad sobre los viajes.
En este periplo por el mundo ¿cuántos países ha visitado?
No los cuento, no tengo idea. Alguien me dijo una vez: “cuenta historias, no países”. ¿Quién conoce más el mundo, el que hizo su tour por Europa de 8 países en 2 semanas o el que lleva un año recorriendo Rusia?
¿Se identifica como ‘mochilero’, viajero o turista?
Soy todo, turistas somos todos. Esa ‘mamada’ de viajero o turista lo crea la mercadotecnia para que no te sientas tan abrazado por lo comercial. La pregunta es: ¿en qué momento le dimos una mala connotación al turismo? A menos que tengas fines altruistas, todos viajamos por placer. Más que hacer la diferencia entre un viajero o turista, la haría entre un turista responsable y uno irresponsable.
El recorrido de Alan por Colombia incluyó el Santuario de las Lajas, en Nariño.

El recorrido de Alan por Colombia incluyó el Santuario de las Lajas, en Nariño.

Foto:Archivo particular

¿Entonces se considera un turista responsable?
Es bien complicado, porque todos somos una contradicción con patas. Pero es un tema de involucrarse con el lugar que visitas. Lo considero como ir la casa de alguien y no poderla conocer completamente. Uno no viaja a todos los hoteles y pregunta: ‘¿Quién es el dueño? ¿Se les paga bien a todos los empleados?’ Así que el turismo responsable les corresponde tanto a las autoridades como al viajero. Para mí, el turista responsable es el que en lugar de recibir, quiere dar. Es decir, quiere compartir con la gente y en lo posible crear un impacto positivo a donde va.
¿Qué piensa sobre el auge del ‘narcoturismo’ en Medellín?
A través de Instagram, algunos seguidores me preguntaron si conocería algún lugar relacionado con Pablo Escobar. Dije: ‘no’, me parece irrespetuoso visitar los lugares de un personaje que causó tanto dolor en este país. En parte, entiendo el interés por el ‘narcoturismo’, porque las ‘narcoseries’ han impactado no solo a Colombia, sino también a México. Solo que aún nosotros (los mexicanos) no lo desarrollamos.
Siento que se debe tener mucho cuidado con glorificar un personaje como Pablo Escobar. Pero no hay que negar que él forma parte de la historia de Colombia y probablemente, en el futuro, habrá mucho turismo en el que se toque el tema.
No me parece éticamente correcto hacer ese tipo de turismo, sobre todo en un país como Colombia que tiene muchísimo más por ofrecer. En Medellín, por ejemplo, tienen la Feria de las Flores, que es algo tan único, especial y tradicional que no sucede en otra parte del mundo. También está el increíble proyecto de la Comuna 13. Decidir conocer el lugar donde mataron a Pablo Escobar habla más mal del turista que de la ciudad.
¿A cuántas personas llega a través de su canal ‘AlanXelMundo’?
Cada mes, a 20 millones de personas a través de Youtube, Facebook, Instagram, Twitter y otras redes sociales. Así como de mi blog personal (www.alanxelmundo.com).
¿A qué se debe ese éxito?
La gente confía en mí y soy muy honesto. Tengo un modelo de negocio muy claro: con el turismo no hago negocio. A mí no me pagan por hablar bien de un lugar, no hago promoción, lo que hago son reseñas turísticas.
¿Cómo ha sido la experiencia de viajar solo?
Me encanta, es de mis formas favoritas de hacerlo porque me permite una inmersión con la gente, con el lugar, con la cultura y ser dueño completo de mi tiempo. Normalmente hago viajes largos y la convivencia es complicada, así sea con tus mejores amigos. Viajar es una prueba y por eso me gusta viajar solo: cuando quiero socializar, socializo, y cuando estoy de mal humor entonces me ‘corro’ a ver un atardecer.
¿Cómo ve el turismo colombiano?
De Colombia aprendí que el turismo sí puede hacer una diferencia positiva, por lo menos en sus etapas más tempranas. México está entre los 10 países con más turismo en el mundo y aún hay mucha injusticia social: ¿Dónde está todo ese dinero que llega a la Riviera Maya? ¿Por qué no están mejorando las condiciones de vida de la gente? Aquí en Colombia, me pasó en Caño Cristales que algunos guías me decían que hace algunos años plantaban coca y hoy atienden turistas y han visto la evolución de sus comunidades en torno al turismo.
Recorrer casi todo el mundo debió costar mucho ¿cómo financia sus viajes?
Volvamos a Pablo Escobar (risas). ¡Es broma! Mi modelo de financiación es muy sencillo: hago acuerdos anuales con marcas que apoyan mi proyecto, de ropa, bancos, agencias o buscadores en línea. Con ese dinero tengo un equipo de diez personas que me apoyan en el proyecto, más el dinero que nos paga Youtube por publicidad, además de una tienda en línea en la que vendemos objetos para viajeros. Todo esto genera ingresos.
Es toda una plataforma de emprendimiento en torno a viajar...
Sí, pero sin querer. Nada de esto fue planeado.
Después de haber recorrido Colombia durante 33 días ¿Cómo ha sido su experiencia?
¡Increíble! Empecé en el sur, en Nariño. En las Lajas. De ahí me fui para Cali y bailé salsa. Recorrí el Eje Cafetero, Bogotá y sus alrededores; Caño Cristales, Medellín, Cartagena, Ciudad Perdida, Barranquilla, La Guajira... Muchos lugares que para mí son los más especiales del país, donde la infraestructura aún es muy rústica, pero la gente es increíble. Lo que más me ha gustado de Colombia es que me hace sentir como un explorador, es como si estuviera llegando a un lugar antes que nadie.
Todavía no se siente el impacto del turismo en masa, ves pocos turistas. Por ejemplo, Ciudad Perdida fue una experiencia fascinante. Es increíble el hecho de saber que, si no caminas, no puedes llegar, o que las rocas te pueden hacer resbalar y que debes dormir en campamentos con 150 personas roncando. Ese lado de Colombia es el que más me fascinó.
¿Un consejo para los que quieren empezar a viajar o emprender a través de los viajes?
El consejo más importante es que el miedo no sirve para nada. Hay que dar el paso, empezar por algo e insistir.
¿Cuál es el siguiente destino?
Ya no los digo. El futuro puede ser tan cambiante que prefiero no decirlo. Por ejemplo, iba a viajar a un país en septiembre y decidí cambiarlo por otro la semana que pasó. Entonces prefiero que eso ocurra de manera natural.
¿Un libro recomendado?
El arte de viajar, de Alain de Botton.
¿Un destino soñado?
Madagascar.
¿Un miedo?
El mar.
¿Su comida colombiana preferida?
La arepa e’ huevo.
¿Tren o avión?
Siempre el tren.
JULIAN RAMÍREZ CASTRO
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA DE EL TIEMPO
@putopias
José Mojica
icono el tiempo

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